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Sí, sabemos que cada mascota es un mundo, pero hay ciertos aspectos comunes que conviene tener en cuenta. Aquí compartimos algunas recomendaciones para mejorar los hábitos de tu mascota.

La alimentación

→ Establece un horario de comida

Al igual que en el caso de las personas, es importante que tu mascota siga una serie de rutinas. De esta forma, vuestro estilo de vida será más organizado. En el caso del alimento, lo ideal es que sirvas su comida siempre a la misma hora. Si su horario de comida cambia cada día, no habrá forma de que se habitúe a ello y esperará su ración en cualquier momento.

Nuestra recomendación: escoge un momento concreto del día y acostumbra a tu mascota a comer a esa hora. De esta forma, habrás creado un hábito que facilitará el trascurso de vuestro día a día.

→ Ajusta la cantidad de alimento

Ten en cuenta que cada mascota tiene unas necesidades diferentes de nutrientes. Un perro de raza grande no debería comer la misma cantidad de comida que un gato, por ejemplo. No obstante, aunque nosotros seamos conscientes de eso, tu mascota no razonará de la misma manera. Por tanto, aunque llenes su cuenco en exceso y le des más alimento del que necesita, es muy común que siga comiendo hasta acabarse el plato.

Nuestra recomendación: mide bien las cantidades de alimento que le sirves a tu mascota. Siempre tiene que ir acorde con su tamaño y peso. En caso de duda, consulta al veterinario.

→ No te excedas en las golosinas

Premiar a tu mascota cuando hace algo bien es una buena forma de que adopte un comportamiento correcto. Pero no olvides que un exceso de alimento puede resultar perjudicial, especialmente si se trata de tu propia comida. No le ofrezcas alimento cada vez que te vea a ti comiendo y te mire con ternura.

Nuestra recomendación: no acostumbres a tu mascota a comer en la mesa contigo o compartir tu comida se convertirá en rutina (¡y no de las buenas!)

El comportamiento

→ Una orden, una frase

¿Quieres una mascota obediente, verdad? Pues entonces no la vuelvas loca con un sinfín de mandatos. Lo ideal es que escojas una frase para cada indicación. De esta forma, le resultará mucho más sencillo seguir tus órdenes. Por ejemplo, para ponerlo en alerta y salir a pasear, puedes decir “Vamos a la calle” o “Hora del paseo” o “Nos vamos”… ¡pero nunca las tres cosas! Si cada vez le dices una cosa, más que acostumbrarla a las expresiones la estarás mareando.

Nuestra recomendación: emplea frases cortas para cada orden. Procura que sean siempre las mismas e intenta pronunciarlas todas las veces con la misma entonación.

→ Educa a tu mascota desde el principio

De nada sirve «reñir» a tu mascota. De hecho, muchas veces las regañinas son causa de refuerzo de comportamientos negativos. Eso no significa que no tenga que haber límites; pero no se debe ni regañar ni corregir. Funciona mejor que simplemente no «consigan» lo que pretenden con ‘x comportamiento’, lo que hace que dicho comportamiento se inhiba solo.

Nuestra recomendación: acostumbra a tu mascota a hacer lo correcto a base de halagos. No sirve de nada «regañarles».

→ La manera de calmarlos

Hay mascotas más nerviosas o asustadizas que otras… En cualquier caso, lo lógico si su comportamiento se encuentra fuera de lo común es tratar de calmarla. Eso no está mal, pero procura evitar frases tranquilizadoras del estilo “no pasa nada”, porque terminará asociando esas expresiones a la incómoda situación en la que se encuentra y cada vez que las oiga sabrá que pasa algo malo.

Nuestra recomendación: trata a tu mascota como de costumbre. Si muestras un comportamiento normal, le transmitirás tu tranquilidad.

Esperamos que estas reflexiones os hayan resultado útiles. De vez en cuando iremos trayendo nuevas recomendaciones para mejorar los hábitos de tu mascota. ¡Estad pendientes!