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Los hámsteres son animales pequeños, silenciosos y bastante reservados, lo que puede dificultar la detección de problemas de salud. Sin embargo, como cualquier otra mascota, pueden enfermar, y reconocer los signos a tiempo puede marcar la diferencia. En este artículo te explicamos cómo saber si tu hámster está enfermo, qué señales observar y cuándo deberías acudir al veterinario.

¿Por qué es difícil detectar una enfermedad en un hámster?

En la naturaleza, los hámsteres son presas, por lo que tienden a ocultar sus síntomas de debilidad para no parecer vulnerables. Esta conducta también se da en casa, por eso es importante estar muy atentos a cualquier pequeño cambio en su comportamiento o aspecto físico.

Señales de alerta en hámsteres: lo que debes observar

Aquí tienes una lista de síntomas comunes que podrían indicar que tu hámster está enfermo:

Pérdida de apetito o de peso

Si notas que no come como antes, ha dejado de beber agua o ha perdido peso de forma visible, es motivo de preocupación.

Pelaje sucio, enmarañado o con calvas

Un hámster sano se acicala constantemente. Si su pelaje está sucio, grasiento o ha dejado de acicalarse, es posible que no se sienta bien.

Diarrea o “cola mojada”

La diarrea en hámsteres puede ser muy peligrosa y deshidratarlo rápidamente. La llamada “enfermedad de la cola mojada” es una urgencia veterinaria.

 Ojos apagados o entrecerrados

Los ojos deben estar limpios, abiertos y brillantes. Si los tiene medio cerrados, con legañas o inflamados, puede estar enfermo.

Cambios en su comportamiento

  • Se muestra más apático o duerme más de lo normal.
  • Evita el contacto o se esconde constantemente.
  • Está más agresivo o irritable de lo habitual.

Problemas respiratorios

Si respira con dificultad, hace ruidos al respirar o estornuda con frecuencia, podría tener una infección respiratoria.

Bultos o hinchazones en el cuerpo

Al acariciarlo, presta atención a cualquier protuberancia o zona inflamada.

Problemas en la piel o heridas

Hongos, ácaros o peleas con otros hámsteres pueden provocar heridas, descamación o enrojecimiento en la piel.

¿Qué puedes hacer si detectas alguno de estos síntomas?

  • Separa al hámster de otros si convive en grupo.
  • Mantén su jaula limpia, seca y con buena ventilación.
  • Evita manipularlo en exceso si está decaído.
  • Consulta con un veterinario especializado en animales exóticos lo antes posible.

Aunque parezcan frágiles, los hámsteres pueden vivir muchos años con buena salud si detectamos a tiempo cualquier cambio. Observarlos a diario y conocer su comportamiento normal es clave para saber si algo no va bien. Si tienes dudas, no lo dejes pasar: una revisión a tiempo puede salvarle la vida.